martes, junio 08, 2010

Bochornoso proceso judicial declaró culpables a cinco inocentes

Por Margarita Piedra Cesar

 En la tarde del viernes 8 de junio de año 2001, después de un largo y bochornoso proceso judicial, un jurado de la corte de Miami encontró "culpables" de 25 cargos que se le imputaban a los cubanos Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero.

Con ese infame veredicto la justicia norteamericana demostraba ser un instrumento más de los mercaderes del poder, que mediante el "todopoderoso dólar", compran a nueces, fiscales, jurados y testigos, para que todo el odio de la mafia cubano-americana recayera sobre nuestros cinco compatriotas cuyo único y verdadero delito fue, impedir actos terroristas contra Cuba y su pueblo.

En ningún momento la fiscalía, ni aún comprando y manipulando a los testigos y letrados, pudo demostrar la culpabilidad de los cinco cubanos, cuyas acciones nunca lesionaron la soberanía de Estados Unidos ni pusieron en peligro la seguridad de esa nación, sino que más bien contribuyeron a evitar muertes de ciudadanos norteamericanos inocentes.

Lo que sí se puso notablemente en evidencia en ese juicio fue la extrema politización del proceso para castigar con todo rigor en las personas de estos cinco compatriotas a la Revolución Cubana, propósito que nunca lograron ni lograrán por otras vías, como lo ha demostrado la historia de los 48 años que median desde hoy y hasta el triunfo revolucionario de 1959.

La declaración de culpabilidad del jurado que actuó en este juicio, evidentemente manipulado, comprado y amenazado por la mafia de Miami, abrió el camino para que la jueza corrupta Joan Lenard dictara su sentencia contra los cinco, sin antecedentes en la historia jurídica de estados Unidos por su crueldad.

Recordemos que Gerardo Hernández fue condenado a dos cadenas perpetuas, más 15 años; Ramón Labañino, a una cadena perpetua, más 18 años; Fernando González, a 19 años de cárcel; René González a 15 años y Antonio Guerrero, a cadena perpetua, más 10 años.

Ni la acción del jurado declarando culpables a los cinco el 8 de junio de 2001, ni la condena exagerada de la jueza Lenard, ni todo el odio de la mafia de Miami contra Cuba, ni la culpabilidad del actual gobierno norteamericano con el amañado proceso, han logrado mellar un ápice la voluntad y el patriotismo de nuestros cinco compatriotas, que confiados como todo nuestro pueblo, esperan que un día la justicia se imponga y regresen al seno de la patria agradecida, donde serán recibidos como lo que son: Héroes.