miércoles, julio 24, 2019

Santiagueros en las acciones del 26 de Julio de 1953

Siempre se ha dicho que Renato Guitart Rosell fue el único santiaguero que participó en las acciones del 26 de Julio de 1953 en Santiago de Cuba, lo que no se corresponde con la realidad, pues otros seis revolucionarios nacidos en la indómita ciudad u otras de la actual provincia estuvieron también vinculados a estos hechos.

Renato, cierto es, fue el santiaguero más cercano a la dirección del movimiento de la Generación del Centenario y era como el lugarteniente del joven abogado Fidel Castro en la ciudad de Santiago de Cuba, llegando a conocer en detalles los planes del asalto al Cuartel Moncada, participando incluso en su elaboración junto al líder del movimiento que depositó en el joven de apenas 23 años toda su confianza.

Pero también formaban parte de la Juventud del Centenario los santiagueros Pedro Miret Prieto, Emilio Albentosa Chacón y Léster Rodríguez Pérez, que como cientos de jóvenes de Santiago de Cuba se habían trasladado a la capital del país en busca de mejores oportunidades y allí se vincularon al movimiento revolucionario de Fidel.

Por su parte, en otra ciudad oriental, la de Palma Soriano, existía una cédula de la Juventud del Centenario que estaba integrada por Teodulio Mitchel Barbán y Nito Ortega, siendo el responsable de este grupo Pedro Celestino Aguilera, quien en abril de 1953 se había entrevistado con Fidel después de una visita que este realizara a Santiago de Cuba.

Teodulio se desempeñó como instructor militar de algunos asaltantes, además de ser el chofer que condujo el auto en que Fidel se trasladó hacia Santiago de Cuba, pocas horas antes del asalto al Cuartel Moncada en la madrugada del 26 de julio de 1953.

Los cuatro santiagueros y tres palmeros, integrantes del movimiento de la Juventud del Centenario en el territorio oriental, tomaron parte en las acciones del 26 de Julio de 1953 en el Cuartel Moncada, excepto Pedro Celestino Aguilera, quien tomó parte en el asalto al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.

De estos hijos de la actual provincia de Santiago de Cuba, dos murieron en el asalto al Cuartel Moncada, Renato Guitart Rosell, caído en la acción de la Posta 3 de la fortaleza y Oscar Alberto Ortega Lora, conocido por Nito, quien fuera asesinado posteriormente.

En este aniversario 66 de las acciones del 26 de julio, Santiago de Cuba recuerda a sus mártires que acudieron a la cita de honor con la patria y José Martí.

martes, julio 23, 2019

Fidel y el Movimiento 26 de Julio

Un día como hoy 23 de julio, pero de 1953, hace 66 años, comenzaron a trasladarse hasta Santiago de Cuba por diferentes vías los más de centenar y medio de hombres que en breves horas asaltarían los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, y Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba.

Estos hombres, jóvenes en su mayoría, fueron escogidos de entre los 1200 que se comprometieron a integrar un movimiento, aun sin nombre, y que fueron captados personalmente por el Doctor Fidel Castro Ruz en varias provincias del país, fundamentalmente La Habana.

En ese empeño Fidel había recorrido 40 mil kilómetros contactando con cada uno tan secretamente, que ni los propios protagonistas conocían contra qué objetivo iban a luchar, porque más bien lo que hizo fue transmitirles ideas políticas e indispensables instrucciones.

No se conoce en el mundo a un líder que haya creado un movimiento revolucionario conversando individualmente con cada uno de los miembros de los grupos constituidos pueblo a pueblo, y que en un año y dos meses, haya organizado y entrenado a 1200 hombres.

Incluso, de entre los escogidos para los asaltos 140 hombres y dos mujeres, la mayoría de ellos no supo cuál sería la misión a realizar casi hasta momentos antes de su partida hacia los combates en Bayamo y Santiago de Cuba.

En ese casi centenar y medio de combatientes estaban aglutinados jóvenes valiosos, sin nexos con la politiquería de aquellos tiempos, de moral intachable, de origen obrero y campesino, pues no había ni ricos, ni burgueses, latifundistas. Los jóvenes estaban libres de compromisos reaccionarios y su único deber era libertar la patria para cumplir con el sueño del apóstol Jose Martí.

Por falta de recursos para los asaltantes a los cuarteles Céspedes, de Bayamo, y Moncada, de Santiago de Cuba solo se lograron disponer de 165 armas, el mismo número de jóvenes que viajaron hasta Santiago de Cuba y por cada uno de ellos, 20 quedaron preparados y entrenados para la acción.
El promedio de edad de los asaltantes era de 28 años, pues el mayor tenía 50 y el menor 17, constituyendo todos la vanguardia del Movimiento que después se conocería como el de la Juventud del Centenario.

lunes, julio 22, 2019

José Martí: Autor intelectual del Moncada

Días después del asalto al Cuartel Moncada cuando fue hecho prisionero en las montañas de la Gran Piedra, próximo a Santiago de Cuba, y trasladado al Vivac de esta ciudad, el joven abogado Fidel Castro declaró que el autor intelectual de los hechos del 26 de Julio fue nuestro apóstol José Martí, lo que ratificó posteriormente en el juicio que se decidió por el intento de derrocar a la tiranía batistiana con el asalto a los cuarteles Moncada de Santiago de Cuba y Céspedes de Bayamo.

De ahí que el ideario martiano fuera considerado como la base política e ideológica de este movimiento revolucionario encabezado por el doctor Fidel Castro Ruz y que tomó precisamente el nombre de Generación del Centenario, en homenaje a los cien años del natalicio del Apóstol de la independencia de Cuba.

La propia composición social de los asaltantes: obreros, campesinos, intelectuales, estudiantes, constituyó la más cercana vinculación de este movimiento a Martí, el cual había proclamado en uno de sus versos sencillos: “Con los hombres de la tierra quiero yo mi suerte echar”

El Programa del Movimiento y su aplicación en caso de tomarse el poder, tenía profundas raíces martianas: el problema de la tierra, del hambre, de la miseria, de la vivienda, la educación y la salud, entre otros. Fueron también anhelos martianos en su tiempo.

En el juicio por los sucesos del Moncada, Fidel no negó esta vinculación con el ideario martiano y fue por ello que la tiranía prohibió se leyeran los libros del Apóstol en la cárcel donde guardaban prisión los jóvenes asaltantes.

La historia encargaría posteriormente, de reafirmar el propósito martiano de Fidel y los jóvenes de la Generación del Centenario, ya que tras el triunfo del Primero de Enero de 1959, toda la obra de la Revolución ha estado guiada por el pensamiento del Apóstol.

A 66 años del asalto a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba y Céspedes de Bayamo, el Héroe Nacional Cubano José Martí sigue estando presente en el acontecer de nuestro pueblo y su Revolución, reafirmando que la sangre derramada junto a su tumba por los jóvenes de la Generación del Centenario no fue en vano.