sábado, agosto 23, 2014

Mujeres Cubanas de hoy



Celebran aniversario 54 de FMC con más protagonismo en las tareasDicen que las mujeres gustan de quitarse la edad. Puede que así sea, pero si lo hacen, en ello está expreso el deseo de las féminas de sentirse siempre jóvenes, siempre hermosas, siempre útiles. Y ejemplo de lo anterior es alguien, que al cumplir este 23 de agosto 54 años de vida, lo hace con la vitalidad, la firmeza y el amor del primer día en que nació, nos referimos a la Federación de
Mujeres Cubanas (FMC).

¿Quién podría negar que sea así? Volver atrás la memoria en este caso resulta imprescindible, porque en otros tiempos las mujeres cubanas prácticamente carecían de representatividad, en una sociedad sentada sobre bases prejuiciosas y machistas.

Fue a partir de 1960, con la creación de la organización femenina, que las cubanas comenzaron a dar pasos firmes hacia la liberación social y fueron ellas quienes reclamaron su activa participación en la Revolución sin la cual, en primer lugar, no hubiese sido posible emprender tal batalla.

Y no ha habido en nuestro país ninguna tarea, por difícil que haya sido, que no contara con la presencia de la mujer, y lo demuestra el hecho de que hoy, 54 años después, la participación firme y decidida de las mujeres en cualquier tarea resulta no ya necesaria, sino imprescindible.

Con la entrañable Vilma Espín al frente, las aguerridas federadas cubanas fueron ganando batalla tras batalla, con su ejército de audaces soldados, cuya primera victoria lo fue HACERSE ÚTILES y después, IMPRESCINDIBLES en el acontecer de la vida de la nación cubana.

Hoy son la mitad de la población del país, el 48% de la fuerza laboral activa, el 66% de la fuerza profesional y técnica, el 56% de la fuerza científica, muchas ocupan cargos de dirección y son amplias mayorías en los sectores de la educación y la salud, por sólo mencionar algunos ejemplos.

Pero más que las cifras, la labor de la mujer puede apreciarse a siempre vista en la esfera productiva y de los servicios, aún en los más difíciles y recónditos lugares del archipiélago.

Más esos éxitos no deben deslumbrarnos. Todavía hay mucho por hacer en la conciencia social, incluidas las propias mujeres, para continuar venciendo males heredados del pasado, fundamentalmente el machismo y los prejuicios.

En ese sentido, no puede negarse que muchos hombres, lejos de compartir las responsabilidades, hacen recaer sobre sus compañeras la educación de los hijos y las tareas domésticas, tan cotidianas como agobiantes.

Los tiempos por venir impondrán a la Federación de Mujeres Cubanas nuevas y más complejas tareas, tanto en lo económico, como en lo social y familiar. Y habrá que cumplirlas como hasta hoy, para seguir engrandeciendo a la patria de Martí, de Fidel y de Vilma Espín, máximos inspiradores de la obra redentora de la mujer cubana.

¡Felicidades Federadas!