jueves, julio 19, 2018

Ramón López Peña, símbolo de la valerosa fuerza en la frontera

En la tarde-noche del 19 de julio de 1964 el joven soldado Ramón López Peña asumió la guardia en la posta número 44 del perímetro fronterizo que separa al territorio cubano del que ilegalmente ocupa la Base Naval norteamericana de Guantánamo.

A las 7 y siete minutos de esa tarde noche, un proyectil disparado desde la parte yanqui de la base penetró por la aspillera de  la casamata donde realizaba su guardia dejando sin vida al joven combatiente quien apenas tenia 17 años de edad.

López Peña había nacido en 1946 en Puerto Padre en la actual provincia de Las Tunas donde sólo pudo estudiar hasta el cuarto grado al tener que dedicarse a las labores del campo para ayudar a sus padres y numerosos hermanos de los cuales era el mayor.

Como otros miles de jóvenes cubanos después de permanecer un tiempo en las milicias nacionales, López Peña fue escogido para que cumpliera su deber patriótico en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y luego de un período en la División 50 de Mangos de Baraguá y de haber tomado parte en la lucha contra bandidos, fue elegido para integrar el glorioso Batallón Fronterizo de las FAR, en Caimanera, en la provincia de Guantánamo.

En esa unidad López Peña se destacó como combatiente ejemplar por lo que cuatro días antes de su muerte se le inició el proceso como militante de la Unión de Jóvenes Comunistas de esa gran unidad, por donde comenzó a constituirse esa organización política en las FAR.

Su cadáver fue velado en un primer momento en Santiago de Cuba, donde más de 50 mil hijos de esta ciudad, le rindieron el merecido homenaje a este joven cubano víctima del terrorismo practicado desde la Base Naval de Guantánamo. Posteriormente fue trasladado a su natal Puerto Padre donde fue sepultado.

El Ministro de las FAR, el entonces Comandante Raúl Castro Ruz, entregó a Andrés, el padre del combatiente caído, el carné de militante de la UJC, primero que obtuvo ese alto honor en las FAR, por su vida ejemplar y su muerte heroica en defensa de la Patria.

54 años después de su muerte, el recuerdo de este soldado fronterizo se hace vigente cada día en esa gloriosa unidad de nuestras Gloriosas Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde los soldados más sobresalientes integran la Vanguardia Combativa, que lleva el nombre del joven mártir Ramón López Peña.