viernes, noviembre 25, 2011

Basta de violencia contra la mujer

Por Margarita Piedra Cesar

Por Resolución de la Asamblea General de la ONU, cada 25 de noviembre se celebra internacionalmente, el “Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, un mal que se ha extendido casi como una epidemia en los últimos años en el mundo.

En un informe dado a conocer la propia Asamblea General de la ONU se pone de manifiesto que la violencia contra la mujer existe en todas las culturas y clases sociales, en todos los niveles de la educación y capacidad económica, así como en etnias y edades de todos los países.

Según la propia ONU, la violencia contra la mujer constituye “el crimen encubierto” de mayores proporciones existentes hoy, ya que se estima que una de cuatro féminas son afectadas por ese mal, sin distinción de clases, razas o religión. Cuba no es de los países más afectados por ese problema, porque ya hace varias décadas que la discriminación de la mujer ha sufrido cambios radicales a favor de ellas, aunque se mantienen algunos rasgos negativos.

La mujer cubana, por su propio protagonismo, ha sido y es la causa de que sea considerada en igualdad de condiciones al hombre social, cultural, intelectual y económicamente. Sin embargo, ello no quiere decir que en Cuba se haya eliminado la violencia contra la mujer, porque todavía el machismo enseña sus garras y algunos hombres no se resignan a la igualdad y encuentran en el maltrato físico una vía para el sometimiento de la pareja.

Contra eso hay que luchar y duro. No hay razón alguna para el abuso físico contra la mujer y los problemas entre las parejas deben resolverse con ecuanimidad e inteligencia de ambas partes y más cuando los hijos están presentes, si los hubiera.

El abuso físico contra la mujer no es rasgo de hombría, sino todo lo contrario; una cobardía y una acción desde todos los puntos de vista reprochable, porque físicamente la mujer es más débil y, por tanto, hay que respetarla y más bien protegerla.

All celebrarse este 25 de noviembre el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, la fecha invita a la reflexión, tanto a hombres  como a mujeres, para erradicar ese mal entre los cubanos, que somos gente humana y solidaria, algo por lo cual se nos admira en el mundo entero. Demostrar que así será por siempre, sería otra buena lección para la humanidad.

martes, noviembre 22, 2011

Yate Granma, a 55 años de su salida en Tuxpan

Por Margarita Piedra Cesar

La inminente presencia de un traidor en las filas del movimiento 26 de Julio en Méjico, precipitó los preparativos y la partida del Yate Granma, antes de que pudiera ser abortada la empresa por una delación.

Así relata el Che: "el Granma fue acondicionado a una velocidad extraordinaria; se amontonaron cuántas vituallas conseguimos, bien pocas por cierto, y uniformes, rifles, equipos, dos fusiles antitanques, casi sin balas.

En fin, el 25 de noviembre de 1956, a las dos de la madrugada, empezaba a hacerse realidad la frase de Fidel que había servido de mofa a la prensa oficialista: En el año de MIL 956 seremos libres o seremos mártires"

"Salimos, prosigue el Che, con las luces apagadas, del puerto de Tuxpan en medio de un hacinamiento infernal de materiales de toda clase y de hombres. Teníamos muy mal tiempo y, aunque la navegación estaba prohibida, el estuario del río se mantenía tranquilo.

Cruzamos la boca del puerto yucateco, y a poco más se encendieron las luces. Se cantaron los himnos nacionales y del 26 de Julio, quizá durante 5 minutos en total, y después, el barco entero presentaba un aspecto ridículamente trágico: hombres con la angustia reflejada en el rostro, agarrándose el estómago. Unos con la cabeza metida en un cubo y otros tumbados en las más extrañas posiciones, inmóviles y con las ropas sucias por el vómito. Salvo dos o tres marinos y cuatro o cinco personas más, el resto de los expedicionarios se marearon"

Así comenzó el Granma su viaje hacia la historia. Así comenzaron a entrar en la historia patria aquellos 82 hombres que la engrandecieron, unos con sus muertes y otros con el heroísmo en la lucha, para cumplir la promesa de "ser libres o mártires”, que se hizo realidad, a poco más de 26 meses después, con el amanecer del glorioso Primero de Enero de 1959.