En la
noche del 25 de julio de 1953 poco antes de partir para el asalto al Cuartel
Moncada, Fidel Castro reunió a los jóvenes de la Generación del Centenario que
tomarían parte en la acción diciéndoles: "Podremos vencer dentro de unas
horas o ser vencidos, pero de todas formas este movimiento vencerá"
El
que estemos celebrando el Aniversario 62 de la gesta del 26 de Julio nos
demuestra que ese nunca ha sido un suceso del pasado fijado a un momento o a un
lugar, sino que es una fecha de todos y para todos los tiempos expresada en un
concepto: El Día de la Rebeldía Nacional.
Las
acciones del 26 de Julio de 1953 devinieron en fracaso, cinco jóvenes cayeron
combatiendo y 56 fueron asesinados. Se perdió un combate, pero no la batalla y
las ideas que la inspiraron y trajeron a la Juventud del Centenario ante la
tumba del Apóstol José Martí en Santiago de Cuba, para cumplir su sueño
irrealizado de una patria con todos y para el bien de todos.
Del
Moncada aprendimos los cubanos enseñanzas esenciales, pero sobre todo las de
luchar audazmente y sin descanso, forjar y preservar la unidad de los
revolucionarios, así como mirar siempre hacia el porvenir con optimismo por
difíciles que sean las circunstancias y con el pensamiento siempre puesto en la
victoria.
De no
haber sido así, ese mandato que nos legaron los Héroes y Mártires del 26 de
Julio no nos hubiese conducido a continuar la lucha en el Granma, en la Sierra
Maestra o en la clandestinidad, hasta aquel amanecer glorioso que nos trajo el
sol que se alzó por la cumbre del Turquino, para alumbrar el primer día de la
verdadera y definitiva libertad de la Patria, el Primero de Enero de 1959.
Como
expresara Fidel aquí mismo en Santiago de Cuba, el 26 de Julio de 1973: "El
Moncada nos enseñó a convertir los reveses en victoria (...) Nos enseñó la
fuerza de las ideas". Durante más de medio siglo hemos luchado inspirados
en ese pensamiento oponiéndonos a todos los adversarios de la Revolución,
incluido el más poderoso de todos, el imperialismo yanqui, demostrando así como
dijera José Martí que: "Un
principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un
ejército"
Digámosle
entonces a Fidel y a Raúl, que los ideales que un día les trajeron ante los
muros del Moncada, junto al resto de la Juventud del Centenario, se mantienen
hoy más vigentes que nunca para que nuestra Revolución siga existiendo y siga
siendo faro y guía de la humanidad toda, que algún día verá realizado sus
mejores sueños de redención y de justicia como lo hizo Cuba, gracias a aquel
glorioso amanecer de la Santa Ana, el 26 de Julio de 1953.
No hay comentarios:
Publicar un comentario