sábado, julio 30, 2011

¿Por qué el 30 de julio?: el Día de los Mártires de la Revolución

Por Margarita Piedra Cesar


El 26 de julio de 1959 en una reunión simbólica del Consejo de Ministros del Gobierno Revolucionario que se efectuó en el antiguo cuartel Moncada, se acordó instituir el 30 de julio como el Día de todos los Mártires de la Revolución Cubana.

¿Y por qué el 30 de julio?... Porque en esa fecha de 1957 fue asesinado en Santiago de Cuba uno de los más extraordinarios combatientes de la Revolución, el joven de 22 años, Frank País García, Jefe Nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio y artífice de la lucha clandestina en el llano.

Junto a Frank fue asesinado también ese 30 de julio, Raúl Pujols Arencibia, a quien el Movimiento 26 de Julio había asignado la tarea de cuidar la vida de su jefe, lo que llevó a cabo hasta sus últimas consecuencias, pues fue ametrallado por los esbirros de la tiranía, cuando trataba de proteger a Frank del maltrato de los esbirros.

Un año después, el 30 de julio de 1958, en El Jobal, en la Sierra Maestra, muere en combate el Comandante René Ramos Latour, Daniel, quien había sido el sustituto de Frank en la lucha clandestina a la muerte de este y tras las huelga revolucionaria del 9 de abril de 1958, por orden de Fidel se incorporara a la lucha en las montañas.

Pero para engrandecer más la historia de este 30 de julio, también en una fecha como esta, pero de 1896 en Quivicán, La Habana, muere enfrentando a los colonialistas españoles, el médico Juan Bruno Zayas, que con 29 años de edad era el más joven General del Ejército Libertador, participando en 37 combates por la independencia junto a Máximo Gómez y Antonio Maceo, durante la campaña invasora.

Y a esa pléyade de héroes que ofrendaron sus vidas un 30 de julio en Cuba, puede sumarse el nombre de José María Martínez Tamayo, uno de los primeros cubanos en incorporarse a la Guerrilla del Che en Bolivia, muriendo en una fecha como esta en las márgenes del río Rosita, enfrentando a la soldadesca boliviana. Antes, Martínez Tamayo había cumplido otras misiones internacionalistas en Guatemala, Argentina y el Congo.

Ninguna ocasión mejor que este 30 de julio que marca la caída del más valioso combatiente de la Revolución, Frank País García, para rendir tributo a todos los que cayeron en la lucha por conquistar la libertad desde el Moncada hasta nuestros días e inclinar nuestra frente ante sus recuerdos para decirle como dijo Camilo: "Hermanos le Revolución está hecha, nuestra sangre no se derramó en vano"