sábado, abril 10, 2010

El Rubio: primer mártir cubano de la gesta boliviana

Por Margarita Piedra Cesar

El 10 de abril de 1967 el Che anotaba en su diario de campaña en Bolivia: "Pronto llegaron las primeras noticias con un saldo desagradable: el Rubio, Jesús Suárez Gayol, estaba herido de muerte, y muerto llegó a nuestro campamento, de un balazo en la cabeza".

Así se produjo hace hoy 43 años, la muerte de un combatiente revolucionario que con casi 31 años de vida había sido valiente, optimista y fiel, no solo a la causa de la libertad de su pueblo, sino también de la Gran Patria Grande que era Latinoamérica.

Jesús Suárez Gayol había nacido el 24 de mayo de 1936 en La Habana. Sus padres eran de origen español y a la muerte de su progenitor, se trasladó con su madre a Camagüey. Allí estudió en el Instituto de Segunda Enseñanza y fue organizador de la Federación de Estudiantes Secundarios y formó parte de la dirección del Movimiento 26 de Julio en esa provincia.

Matriculó la carrera de Arquitectura en la Universidad de La Habana, donde compartió inquietudes con José Antonio Echavarría.

Asimismo integró las Brigadas Juveniles del Movimiento 26 de Julio. Resultó herido en una manifestación contra la dictadura de Batista y guardó prisión y sufrió torturas.

Al ser liberado Jesús Suárez Gayol fue enviado por el movimiento a Méjico con el propósito de que se incorporara a una expedición que lo trajo a Cuba en abril de 1958, por La Coloma, Pinar del Río, cumpliendo en esa provincia misiones en el llano y en las montañas, hasta que en Las Villas se incorporó a la Columna del Che, donde fue ascendido al grado de capitán por sus méritos en el combate y en la clandestinidad.

Tras el triunfo de la Revolución cumplió diversas tareas en lo militar y lo civil. Era viceministro del Azúcar cuando el Che lo llamó para que lo acompañara en la gesta de Bolivia. Algunos compañeros no estuvieron de acuerdo con esa decisión porque decían que no tenía experiencia suficiente para la guerrilla, pero después durante el entrenamiento se percataron del espíritu de sacrificio y valentía de Gayol.

El 19 de diciembre de 1966 llegó al campamento base de la guerrilla del Che en Bolivia para convertirse a partir de entonces en El Rubio, desempeñándose en la retaguardia y como explorador.

El 10 de abril de 1967 casi cuatro meses después de su incorporación al destacamento internacionalista, El Rubio, junto a Inti Peredo y otros guerrilleros tendieron una emboscada a un grupo de soldados que avanzaba por la confluencia de los ríos Iripiti y Ñancahuazú, destacándose un fuerte combate que duró pocos segundos, siendo herido mortalmente en la cabeza, Jesús Suárez Gayol quien no sobrevivió y llegó muerto al campamento del Che.

Ese día escribió el Guerrillero Heroico en su diario: "Encontramos al Rubio ya agonizando; su Garand estaba trabado y una granada, con la espoleta suelta, pero sin estallar a su lado".

Dos días más tarde, el Che volvería a anotar en su diario: "a las 6 y 30 reuní a todos los  combatientes (...) para hacer una pequeña recordación de El Rubio y significar que la primera sangre derramada fue cubana...".

Así se le recuerda hoy a 42 años de su muerte, como primer mártir cubano de la gesta boliviana.

viernes, abril 09, 2010

La Huelga de Abril de 1958

Por Margarita Piedra Cesar

La Huelga General Obrera convocada para el 9 de abril de 1958 por el Movimiento 26 de Julio, se inscribe en nuestra historia cubana más reciente, como una página gloriosa del pueblo en la lucha por su libertad.

Ese día, en varias ciudades y pueblos importantes del país se hizo efectivo el paro obrero provocando la ira de la dictadura, que desató una ola represiva que costó la vida a decenas de revolucionarios a lo largo y ancho de la isla.

La Huelga Obrera no alcanzó el éxito esperado, demostrando que las condiciones objetivas y subjetivas no estaban creadas para ese fin, además de sacar a la luz algunas contradicciones entre la Dirección del Movimiento 26 de Julio, que si bien era única en la práctica, se comportaba como mandos separados en el llano y en la sierra.

Esos errores permitieron que la dictadura aprovechara las debilidades de la lucha en el llano, para reforzar sus tropas en la Sierra Maestra e iniciar la llamada ofensiva de verano, con el objetivo de acabar con el movimiento guerrillero, donde veía su mayor peligro.

Al reseñar este hecho, tenemos en cuenta que el fracaso de la Huelga del 9 de Abril condujo a una reunión de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, que se efectuó el 3 de mayo de 1958 con la participación de sus más altos dirigentes encabezados por Fidel.

La reunión se desarrolló con un profundo espíritu crítico señalándose errores tales como: la subvaloración de la lucha guerrillera y la supervaloración del movimiento clandestino, la subestimación de las fuerzas de la tiranía, conceptos erróneos y sectarios en la relación con los demás sectores obreros, incluido el Partido Socialista Popular, además de las faltas de organización y descoordinación entre las partes, que dieron al traste con los propósitos de la huelga.

Como acuerdo de esta reunión decisiva para el curso de la Revolución, se procedió a la sustitución de varios integrantes de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, se le recomendó a René Ramos Latour, Daniel, pasar a la lucha en la Sierra Maestra; y se instauró el mando único que sería ejercido por el Comandante en Jefe Fidel Castro y cuyo objetivo fundamental sería: lograr la unidad de todas las fuerzas revolucionarias en la lucha por derrocar a la tiranía.

Lo acertado de aquellas decisiones permitió al Ejército Rebelde y al Movimiento Clandestino pasar a la ofensiva e iniciar el camino final, que conduciría, inevitablemente, a la victoria del Primero de Enero de 1959.