sábado, mayo 19, 2012

José Martí vive en cada cubano

No hay hombres inmortales y una bala puede acabar con una vida en un instante, pero lo que no podrán todos los arsenales del mundo es matar las ideas de aquellos que han sembrado en el corazón de sus pueblos el amor a la libertad y la justicia a las que tienen derecho todos los que nacen y viven sobre la tierra.

José Martí es uno de esos hombres inmortales por sus ideas porque a él debemos los cubanos el haber aprendido que el hombre que se conforma con obedecer leyes injustas, no es un hombre honrado y el que tenga patria la honre, y el que no, que la conquiste.

No se conformaba Martí sólo con la prédica, pues no creía justo y honesto mandar a otros a morir por la libertad si nunca se había estado al frente de la caballería y sentir el olor a pólvora penetrar por la nariz. “Yo evoqué la guerra –decía-, y mi responsabilidad comienza con ella (…) Mi único deseo sería pegarme allí, al último tronco, al último peleador. Morir callado. Para mí ya es hora”

Y esa hora la llegó, el 19 de mayo de 1895 en Dos Ríos. A pesar de habérsele ordenado permanecer en el campamento, él no vaciló marchar también hacia el combate, sin importarle el peligro, ni lo que representaba su muerte para la Revolución.

Horas antes de caer había sentenciado: “Se desaparecer, pero no desaparecerá mi ejemplo”. De cara al sol se levantó entonces para siempre.

117 años después y como cada 19 de mayo el pueblo va hasta su tumba para ponerle encima un ramo de flores y jurar ante la bandera que la cubre, que la libertad y la independencia con las que él soñara y que nos enseñó a conquistar, son hoy realidades de la Patria donde él siempre está presente, no en el mármol lúgubre y frío de una estatua, sino en el quehacer diario explosivo y de fuego de su Revolución que como un volcán esparce las cenizas de su ejemplo por todo el mundo.

Honrar Honra.

jueves, mayo 17, 2012

17 de mayo: Día del Campesino

Hoy celebramos el Día del Campesino como homenaje de recordación al líder agrario Niceto Pérez, es el aniversario 51 de la creación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y el 53 de promulagda la Primera Ley de Reforma Agraria

El 17 de Mayo de 1959, hace hoy 53 años, el Gobierno Revolucionario de Cuba promulgó la primera Ley de Reforma Agraria que proscribió el latifundio en el país e hizo propietarios de las tierras que trabajaban,  a unos 700 000 obreros agrícolas y campesinos que hasta ese momento no poseían ni una pulgada de terreno propio para cultivar, a pesar de ser ellos quienes la laboraban.

Con la primera Ley de Reforma Agraria, el Estado Revolucionario recuperó para la nación más de 400 000 caballerías de las mejores tierras cultivables del país, que estaban en poder de los latifundistas nacionales y extranjeros a los cuales se le limitaba la tenencia de tierras a sólo 30 caballerías.

De esa forma la Revolución Cubana reivindicaba al sector campesino y agrario cubano, explotado durante siglos, donde el ingreso percápita mensual para una familia de seis personas era de 45 pesos, si tenía la suerte de trabajar, mientras que la mortalidad infantil en las zonas rurales era de 60 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la educación era prácticamente nula y las viviendas eran sencillos bohíos de tablas y guano de palmas.

Y la Ley de Reforma Agraria fue también el mejor homenaje a Niceto Pérez, un humilde campesino y luchador agrario, asesinado el 17 de Mayo de 1946, en la zona del Vínculo, Guantánamo, donde poseía un pedazo de tierra que un terrateniente quería para su beneficio.

Y para ser más grande la fecha del 17 de Mayo, en 1961 se creaba la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), organización que desde entonces desempeñó un papel de vanguardia en el cumplimiento de todas las aspiraciones anheladas por el campesinado cubano durante siglos.

Por todo ello la fecha del 17 de Mayo se inscribe en nuestra historia como una de las más significativas porque como expresara Fidel: “La Reforma Agraria reparó definitivamente todos los abusos e injusticias padecidos por los campesinos cubanos y esa fecha triste y dolorosa tuvo en ese día cumplida recompensa”