sábado, abril 07, 2012

Vilma Espín y el 82 aniversario de su natalicio

Por Margarita Piedra Cesar

Vilma Espín Guillois nació el 7 de abril de 1930 en Santiago de Cuba y falleció en La Habana el 18 de junio de 2007. Entre una fecha y otra transcurrieron 77 años, dos meses y veinte días. Fue ese su tiempo de existencia, suficiente para verse ganado de su pueblo el calificativo de inolvidable.

No queremos hoy hacer un recuento de la vida de Vilma, como un cumplido para exaltar sus virtudes. Ella no lo necesita, porque los héroes no nacen siéndolo, ni queriendo serlo, sino que es un atributo que se gana en el bregar de la vida con sus acciones, con lo que crean y dejan, con la entrega a una obra a la cual se dedican por entero con pasión, y la convierten en un ejemplo que perdurará más allá de su propia existencia.

Vilma fue una heroína de la clandestinidad y una combatiente del Ejército Rebelde en las montañas del Segundo Frente y eso, sin dudas, le dieron merecidos méritos, pero más que todo ella se destacó por las conquistas que logró para la mujer cubana al extremo de que Fidel las calificara como “una Revolución dentro de la Revolución”

Y las luchas de Vilma por las mujeres fueron más allá de las fronteras de nuestra pequeña Isla caribeña, porque dondequiera que hizo falta el apoyo y la solidaridad a la causa de las féminas en el mundo, ahí estuvo la dulce voz de Vilma alzándose para defenderlas.

Su principal obra fue la creación de la Federación de Mujeres Cubanas, organización que hoy integran más de 4 millones de féminas mayores de 14 años, por eso hoy dondequiera que haya una federada ahí estará ella, en la fábrica, en el campo, en la medicina, en la educación, entre las estudiantes, en las Unidades Militares, en el hogar, en fin, dondequiera que la mujer haya ganado un derecho allí estará la presencia de Vilma.

Por eso un día como hoy, 7 de abril, aniversario 82 del natalicio de Vilma Espín Guillois recordémosla con el compromiso de no olvidar jamás su obra y defenderla hasta las últimas consecuencias, como lo hizo ella, consciente de que los tiempos por venir por difíciles que sean, el pueblo de Cuba y sus mujeres tendrán en la heroína santiaguera su eterna sonrisa y su dulce voz ordenándonos seguir hacia adelante, ¡Hasta la Victoria Siempre!

A decir de José Martí : “Hay una flor que o se seca, y es la que crece en el descanso del cementerio de una vida pura”. Y tú querida Vilma eres esa flor que estará eternamente viva en el descanso de tu tumba.