lunes, enero 16, 2012

Rubén Martínez Villena, tus ideas y simiente continuan irradiando

Por Margarita Piedra Cesar

Con los pulmones destrozados por la tuberculosis, el 16 de enero de 1934 falleció en el Sanatorio "La Esperanza", de La Habana, el destacado intelectual, revolucionario, comunista, antimperialista y líder obrero, Rubén Martínez Villena, a la edad de 35 años.

Había nacido el 20 de diciembre de1899 en Alquizar, La Habana, e irrumpió en la vida política del país en MIL 923 cuando encabezó la llamada "Protesta de los Trece" contra el gobierno de Alfredo Zayas, lo que le valió por primera vez la cárcel. En el propio año, Villena conoce a Julio Antonio Mella y abraza la doctrina marxista-leninista, compartiendo labores e ideales en la Universidad Popular José Martí, en la Liga Antimperialista de Cuba, en la Liga Anticlerical y en el Partido Comunista.

La huelga de hambre de Julio Antonio Mella en noviembre de 1923 y que casi le cuesta la vida, colocó a Rubén Martínez Villena frente al dictador Gerardo Machado a quien llamó "Asno con garras", epíteto que lo estigmatizó.

En 1927, Villena ingresa en la Quinta de Dependientes, donde le es diagnosticada la enfermedad que años después le causaría la muerte. Es en este período donde en una polémica con el escritor Jorge Manach escribe: "Yo destrozo mis versos, los regalo, los olvido...". Ya para entonces, Rubén había cambiado su condición de poeta por la de un revolucionario de acción.

En 1930 viaja Villena a la Unión Soviética para tratarse su enfermedad pulmonar, pero conociendo la situación política de la Isla regresa todavía con fuerzas para ponerse al frente de la Huelga General Obrera que en 1933 derrocó a la dictadura machadista. En septiembre de ese mismo año, al recibir las cenizas de Mella en la capital, Rubén Martínez Villena habla por última vez en público y allí juramenta el compromiso de seguir el ejemplo de Julio Antonio hasta la muerte.

Y la muerte le llegó en la fría madrugada del 16 de enero de 1934. Se apagaba así una vida breve, aunque intensa. De Rubén Martínez Villena nos quedó para siempre el ejemplo de su consagración a una causa justa y nos dejó además sus encendidos versos: "Tengo el impulso torvo y el anhelo sagrado, / de atisbar en la vida mis ensueños de muerto./ !OH!  la pupila insomne y el párpado cerrado.../ Yo dormiré mañana con el párpado abierto"

Hoy 78 años después de su desaparición física, a Rubén Martínez Villena se le recuerda por todo lo que fue en su vida excepcional y que podríamos resumir con dos palabras: VOLCAN Y AURORA. Por lo que sus ideas y simiente continúan irradiando.

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